Su rodilla derecha no le deja en paz desde que terminó el partido de cuartos de final ante los Wolves. Se fue cuidando y apareció ante el United. No se encontraba bien y Lopetegui tuvo que retirarlo del campo a la hora de partido. Frustración primero, emoción después. Él mismo ha reconocido en MARCA que no quería ser «egoísta», que de no encontrarse en condiciones de disputar el duelo ante el Inter, lo justo es que un compañero al 100% saliera en su lugar. Pero jugará. El goleador del equipo ha hecho trabajo de recuperación y se encuentra mejor que en la víspera del partido de semifinales. El dolor no ha desaparecido, pero ya debe ser una merma para practicar su juego, que encima tiene mucha incidencia en las articulaciones por sus movimientos explosivos, saltos y duelos individuales a los que se expone. Ocampos está preparado. Va lanzado a por el Inter, a por la final.
