Todavía se respira una felicidad increíble en los alrededores de Nervión, y es que el Sevilla goleó al Barcelona el pasado domingo en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
Además de colocar al conjunto nervionense sexto en posiciones europeas, termina con una muy mala racha en el feudo rojiblanco, y consigue dos victorias consecutivas después de mucho tiempo.
Esto debe suponer un punto de inflexión, para que la presión que tenían los futbolistas de jugar frente a su gente, ya quedé completamente resuelta y vuelva a hacer del Pizjuán, un auténtico fortín.
La semana que viene el Sevilla recibirá al Mallorca, el día 18 de octubre, y ya no jugará más en el Ramón Sánchez-Pizjuán hasta sábado 8 de noviembre ante Osasuna de Pamplona a las 16:15, LaLiga acaba de hacerlo oficial.
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Tiene una muy buena oportunidad, de seguir enlazando victorias en casa, ya que los próximos dos rivales no han comenzado nada bien la temporada.
Si realmente se quiere dar un paso hacia adelante, y no sólo mantener la categoría, es fundamental continuar ganando partidos en la capital hispalense.
Por medio jugará a la primera ronda de Copa ante el Toledo, y un partido fuera de casa contra la Real Sociedad.
