¿Está el equipo para afrontar semejante pulso? ¿Tiene la escuadra de Nervión casta, coraje y juego para enfrentar un reto tan abrumador? En cualquier otra circunstancia, el equipo se hubiera crecido ante tan espinoso destino solo por la fuerza de su carácter. Se forjó dando la cara en las condiciones más adversas. Y a sabiendas de que entre la artillería verbal de la grada y el desempeño de nuestras mejores facultades futbolísticas en el campo, los retos se superaban. Ganábamos casi todos los pulsos. Y la confianza que se tejía entre los incondicionales y el equipo era tan brutal que nos proponían viajar a Marte en la noria de la Feria y lo comprábamos. Hemos sido capaces de doblarle la mano a las previsiones más nefastas que nos condenaban a la derrota.