No podemos sacar muchas conclusiones de las dos comparecencias que se han hecho esta semana en el Sevilla. Primero el presidente José María del Nido Carrasco, el cual aseguró que no se va a mover del sillón de mando, hasta que termine su vigencia.
Antonio Cordón, ha alabado el trabajo del mismo presidente, ha comentado que sabe perfectamente los problemas que tiene la entidad, pero que se ve capaz de revertir la situación.
El proyecto del Nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán, también sigue adelante, y le preguntaron al máximo responsable del Sevilla sobre cómo iba el asunto.
Dijo lo siguiente:
«La idea es que el crédito se pague con el incremento de ingresos que genere esa nueva zona y esa explotación del estadio con las nuevas localidades, las nuevas zonas VIP y esos locales comerciales, con lo cual no va a afectar al campo. Es una de las premisas del Consejo de Administración, no sacar dinero del campo para echárselo al estadio, que se autofinanciaría».
Tendrá capacidad para 55.000 espectadores y la obra comenzará en julio de 2026, finalizándose en julio de 2028. Tendrá una cubierta completa, se actualizará la zona de prensa, locales comerciales, actividad todos los días del año y una reforma de los palcos VIP.
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El coste estimado será de 300-350 millones de euros, y se calcula que en 12-16 años estará recuperada la inversión.
Se pretende sacar muchos ingresos a partir de esa reforma, y entienden que este gasto no influenciará en la inversión en lo deportivo, al revés, se acabará beneficiando, al menos, eso exponen dentro del club…
