En el intermedio se produjo la primera gran pitada de la tarde. El sevillismo ve que su equipo no reacciona y ya está harto. Eso sí, durante toda la segunda mitad alentó a los suyos en busca del gol que le diera al menos la victoria. El equipo lo intentó de todas las maneras, pero no llegó y la eliminatoria se va a Praga con un resultado muy peligroso. Cuando Ruddy Bouquet decretó el final del partido la bronca se multiplicó y las protestas se dirigieron esta vez al palco. “Pepe Castro dimisión” se puedo escuchar claramente. De momento Pablo Machín se fue de rositas, pero la situación del soriano comienza a ser crítica.