El ‘caso Dabbur’ extraña dentro y fuera del Sánchez-Pizjuán. De hecho, el de Nazareth se ha ganado el cariño y el respeto de sus nuevos compañeros, la mayoría recién llegados como él al Sevilla. El carácter afable del artillero le ha permitido hacerse un hueco rápidamente, entablando amistad con muchos de los componentes del plantel. La noticia de que era prescindible, lógicamente, ha sido un jarro de agua fría para él, aunque intenta reponerse y estar disponible por si, en algún momento, el míster precisa de sus servicios.