«He hecho una valoración general y lo he hablado con los chicos. Sabemos nuestros defectos, el equipo cuando está bien le puede ganar a cualquiera. El otro día hicimos la mejor media hora y si es verdad que luego el equipo perdió confianza y se vino abajo un poco. También por exceso de confianza en los jugadores que quieren recuperar con más prisa posible los errores. Nunca había recibido. Llevo más de 300 partidos y nunca había encajado cinco goles. El otro día fue diferente respecto a los otros dos en los que encajamos cinco goles», comentó.