Monchi queda en libertad para rubricar su acuerdo con la Roma, entidad a la que se unirá por las tres próximas temporadas. Aunque al final se han encontrado los puntos en común para que su salida sea lo menos traumática posible, los últimos días no han sido fáciles. Tras el largo debate del consejo, y después también de que Castro y Monchi se vieran las caras por la mañana, se acordó no exigir la cláusula. Hoy en la rueda de prensa se conocerán los entresijos del acuerdo, pero el adiós de Monchi responde a un pacto amistoso, como anhelaba el protagonista y como no ocurrió hace menos de un año, el 30 de mayo de 2006, cuando el club frenó su salida acogiéndose a lo firmado.
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