Monchi no se va nunca del Sevilla, que quede claro este aspecto, pero lleva ya mucho tiempo amagando con un discurso que huele a despedida. En estos momentos negocia con el presidente José Castro la renovación de su contrato, sin que se haya alcanzado un acuerdo. En una entrevista concedida a El País reconoce lo evidente, que llegará el día de su marcha, aunque cuando lo repite tantas veces, igual es que lo ve relativamente cerca. «Estoy desgastado, lógicamente, y no sé cuánto me queda en las pilas para aguantar. Algún día me iré del Sevilla», afirmó al respecto.