Exigencia y trabajo. Trabajo y exigencia. Estos dos conceptos, que resumió en su carrusel de intervenciones radiofónicas el presidente del Sevilla, son la base del éxito de un club que ha logrado su séptimo billete para la Champions en menos de 15 años. Tres en la primera década del siglo y otras cuatro en los últimos seis temporadas -dos de ellas gracias a levantar la Europa League-. Después de dos años de ausencia, justo el tiempo en el que Monchi no estuvo en la entidad andaluza, el Sevilla regresa al torneo que mayor prestigio da. Y lo consigue al primer intento. Con mucho trabajo y la habitual dosis de exigencia, que comienza con él mismo sobre su propia labor. Y con Lopetegui, que demostró, desde los primeros partidos del curso, que su Sevilla se iba a basar en dos cosas: correr más que el rival y adaptarse a todo tipo de batallas, sin renunciar jamás a ninguna de ellas.
