La raza del defensa argentino, y la mala situación del Sevilla, espolean al jugador, que ya trabaja desde hace unos días en su preparación física y que incluso quiere meterse en el grupo antes de lo aconsejable. No se está barajando ni mucho menos que juegue ni ante el Standard de Lieja el jueves ni el domingo en Valencia ante el Levante, pero tampoco parece que sea posible frenarle mucho tiempo más.