Cuatro finales por delante, «cuatro esfuerzos» los que pide Joaquín Caparrós a los suyos. Cuatro días en los que los sevillistas tenemos que responder a ese llamamiento, nosotros también somos los suyos y él es uno de los nuestros: sangre de nuestra sangre, sangre roja que hierve defendiendo nuestro escudo, nuestra camiseta, nuestra dignidad, nuestro orgullo, nuestra historia.
Nos lo pide alguien con casta, con coraje, con el convencimiento de que #TodosJuntos somos un equipo imparable, capaz de las mayores hazañas. Alguien a quién es imposible negarle lo que pide desde el corazón. Y nosotros, los sevillistas de corazón, que estamos en las buenas y en las malas, no le vamos a fallar.
Nos jugamos mucho en estas cuatro finales. Queremos estar en nuestra competición. Deseamos poder pelear por NUESTRA Copa, esa que ahora es tan importante, esa de la que somos REYES.
Mañana es la primera de esas finales y la afición, la fiel infantería, no va a fallar. Vamos a seguir demostrando, una vez más, como siempre, que cuando equipo y afición nos remangamos y nos comprometemos remando en la misma dirección, somos únicos, imparables. Infierno rojo que hace temblar las piernas de los rivales.
Desde el minuto cero, el equipo contrario tiene que tener claro que no va a sacar ni un punto de aquí. De eso se encargará nuestro míster en el vestuario, nosotros se lo haremos ver desde la grada. Así es nuestra AFICIÓN, exigente, pero generosa en la defensa de nuestros colores.
A los JUGADORES le exigimos compromiso, fe en la victoria, hambre de gol, lucha, entrega, sudor y garra. Del resto ya nos encargamos nosotros.
¡Juntos vamos a luchar! ¡Juntos vamos a ganar esta batalla! ¡Juntos lo vamos a lograr! ¡Ahora más que nunca UNIÓN de equipo y afición!
#TodosJuntos