Dos asistencias de tacón, la segunda maravillosa, que acabaron en goles de Correa y Muriel, y que sirven para que el Sevilla convierta en trámite el partido de vuelta ante el Cartagena (0-3, incluyendo un magnífico tanto de Sarabia). Ganso tiene la calidad, la clarividencia y el último pase que falta en el plantel sevillista. Es diferente. Da gusto verle jugar y el Sevilla, con él en el campo, gana mucho más que pierde.