No hay mejor forma de imponer un criterio, una idea, un concepto, una filosofía que predicar con el ejemplo. Eduardo Berizzo quiere más agresividad, intensidad y verdad en la presión del Sevilla a la hora de atacar al rival para robarle el balón. Asimismo, asumió que él debe mejorar la concepción del juego para crear mejores «circuitos de juego ofensivo», de forma más estructurada y menos improvisada, más racional y menos impulsiva. Y para exigir esa mejoría, para intentar inculcar en sus jugadores esas necesarias mejoras en el Sevilla estará esta noche en Anoeta después de pegarse un palizón de 900 kilómetros, unas pocas de horas de viaje en dos jornadas en tren -ayer ya pernoctó en Madrid-, ya que los cambios de presión del vuelo le impiden tomar esta misma mañana el avión con el equipo. Para que vuele su equipo, él debe ir por tierra…
