Todo el mundo piensa en los fichajes de caras nuevas, sobre todo del delantero, para apuntalar una primera plantilla que, a pesar de los buenos resultados, tiene claras deficiencias en materia goleadora. Sin embargo, hay otro reglo de Reyes ya retrasado que espera el sevillismo y que tiene pinta de que se va a alargar algunos días más: la renovación de Ever Banega. Monchi trabaja para que el (Rey) mago del pase siga en la entidad, sabedor de que es el argentino el que tiene la sartén por el mango al poder negociar desde ya con cualquier club que pregunte por él. El director deportivo mima al argentino dejándole claro lo importante que es su presencia en el proyecto ambicioso que tiene la entidad a cinco años vista.