El Sevilla FC afrontará el próximo mercado de fichajes con la imperiosa necesidad de tener que vender a algunos de sus baluartes para cuadrar cuentas. A los 41 millones de déficit de la pasada campaña se unirá la salida prematura de la Champions, que sólo podría ser compensada con llegar a la Final de la Europa League.
En estos últimos dos años el club se ha podido permitir el lujo de no vender a sus máximas figuras, entre otros motivos, porque las ofertas no han sido acordes con lo que se pagaba en el mercado por jugadores de igual o peor calidad.
La Premier no parece valorar en justa medida al club del sur de Europa y proponen cantidades ridículas, en comparación con lo que se gastan en su propio país.
Nada más teniendo en cuenta lo ofertado por Koundé y Diego Carlos en las últimas ventanas de transferencias, hablamos de más de 100 millones rechazados. En el Sevilla creen que esas cantidades deben estar más cerca de las cláusulas de los jugadores, acercándose a los 70-80 millones en ambos casos.
Si la jugada le sale bien al club, el próximo verano podría obtener un traspaso récord en Nervión, puediendo permitirse el lujo de vender sólo a un jugador, aunque la valoración tendrá también mucho que ver con la posición final en Liga y su papel en Europa.
