El futbolista cedido por el Nápoles llega como alternativa para las tres plazas del centro del campo, pues puede actuar tanto de pivote, en el sitio de Banega, como por delante, en lugar de Sarabia o el Mudo. Un necesario revulsivo para una sala de máquinas atascada que debe ir entrando sin más dilación en la rueda de las rotaciones, pues el calendario, aun sin la Copa, se endurece de nuevo con la Europa League.