El delantero brasileño dice que estuvo en contacto con los dirigentes de la AS Roma aunque finalmente estrechó la mano de un Monchi que fue para él como «un segundo padre. Quería jugar con Totti; habría sido emocionante. Hablé con los dirigentes ‘giallorossi’, pero elegí ir a La Liga. Fue mi suerte. Ese año ganamos la Copa de la UEFA y abrimos un ciclo extraordinario. Monchi me dijo que me convertiría en el número 9 del Sevilla y que ganaríamos mucho juntos. Pensé que estaba bromeando, pero fue así. Era como un segundo padre… le debo una carrera. Ahora sueño con volver a Sevilla como dirigente. Sería fantástico».