Así, además de embolsarse 7,5 millones de euros por salir campeón y clasificarse para la Supercopa de Europa (ya ha ganado casi 28 kilos a falta del Market Pool televisivo), concede la oportunidad de disputar una nueva final y luchar por otro título el 24 de septiembre, en Budapest, ante Bayern o PSG. Y por si fuera poco, mete directamente a los nervionenses en el bombo 1 del sorteo de la próxima edición de la Liga de Campeones.