La imagen del Sevilla en Mestalla, mejoró respecto a otros partidos. Después del derbi sevillano, el pesimismo se había apoderado de los aficionados, y también se metió en el vestuario.
Lo cierto es que la defensa es uno de los principales problemas del equipo, recibe una cantidad de goles muy preocupante. En el comienzo de temporada, lo más habitual en el sistema de Matías Almeyda, era ver cinco defensas.
Defensa de cinco mejor que de cuatro
Aunque obviamente por la calidad individual de cada jugador se recibían goles, el equipo estaba más equilibrado, y daba más sensación de seguridad con una defensa de cinco. Cambió el sistema contra el Barça, y le salió bien, pero a partir de ahí los goles llegaron en cascada.
En Valencia vimos un equipo más aguerrido y seguro en la zona de atrás, aunque también es cierto que tenía menos pegada arriba. En otros encuentros como Girona, el Alavés o el Rayo Vallecano, optó por defensa de cinco, y el equipo se llevó los tres puntos.
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Los números avalan el sistema de tres defensas centrales, y dos carrileros, es por eso que en los próximos choques, es probable que el Pelado lo siga usando. Tiene que adaptarse a los recursos y a las necesidades que tiene el plantel y asegurar lo antes posible los puntos que le den la tranquilidad en la clasificación.
