O bien, el técnico empieza a entender que se encuentra ante la imposibilidad de poder sacar rendimiento a un esquema sin los mimbres necesarios para ello, lo que pone el punto de mira en la planificación y en la confección de la plantilla por parte de la dirección de fútbol que comanda Joaquín Caparrós. En dicho caso, el Sevilla estaría ante un gran problema, pues tendría al frente de su plantilla a un entrenador que necesitaría empezar de cero y en plena competición con un modelo de juego nuevo que tendría que empezar a construir y con el que no tiene experiencia. Por ello, lo más lógico es que Machín vuelva a lo que conoce, a los tres centrales aun a riesgo de no tener los mimbres adecuados o al menos los que él quisiera.