Este lunes comenzará la preparación del partido contra el Real Mallorca, que se disputará el sábado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
Matías Almeyda tiene previsto tener a toda la plantilla disponible, una vez regresen los internacionales y se incorporen definitivamente al grupo los lesionados, Nianzou, Jordán, Alfon y Januzaj.
Con 13 puntos en su casillero y la sexta plaza de la clasificación, será una buena oportunidad para seguir avanzando en la tabla, ante el colista de nuestra liga.
Sin embargo, el técnico argentino deberá resolver uno de los problemas que está teniendo en este inicio de campeonato. Y es que ante este tipo de equipo que se cierran atrás, no puede desplegar sus mejores armas y que le han dado resultado hasta ahora.
Un sistema de juego basado en el espacio, marcas al hombre, robos y transiciones rápidas, no podrá ser llevado a cabo ante un equipo balear, que vendrá a encerrarse, como ya ocurrió ante Getafe, Villarreal y Elche, que, salvo el último, terminaron con resultado negativo.
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Esta incertidumbre de cara al sábado, deberá ser resuelta por Almeyda y su cuerpo técnico, en un nuevo reto con el que seguir ilusionado a la parroquia nervionense.
