Físicamente el que más ha impresionado ha sido un Diego Carlos que realiza un despliegue de su inmejorable forma en casa sesión. Su compañero de zaga, Koundé, es menos llamativo en lo físico pero destaca en atributos como la velocidad y la capacidad de leer el partido, al margen de ser bueno en el salto. Reguilón se ha integrado como si llevara toda la vida en el Sevilla, el lateral puede poner en un serio aprieto este año en la titularidad a Escudero, al menos por las capacidades defensivas que tiene y el buen criterio que tiene al incorporarse al ataque. Jordán ha evidenciado por qué se le contrató, para ser un auténtico incordio en la medular, sin estar peleado con un buen trato de balón y presencia en área rival. En la línea de ataque, Ocampos, De Jong y Dabbur están haciéndose aún a lo que les pide el técnico, pero los tres han dejado destellos interesantes, aunque hay que verlos en acción con la competición en juego.
