Seis familias pueden vender al Sevilla por trescientos millones de euros. Todo comienza con la presentación de una oferta firme de compra por la mayoría del paquete accionarial del Sevilla F.C. por parte de un grupo inversor de capital extranjero. El precio de la oferta es de tal magnitud que hace que familias sevillistas de toda la vida que habían ido comprando pequeños paquetes de acciones sólo por sevillismo y por el lícito propósito de dirigir al club de sus amores, cambien radicalmente su idea y se conviertan en inversores especulativos, dispuestos a hacer el negocio de sus vidas a costa del Sevilla.