Salvo en tres partidos (Real Madrid, Barcelona y Betis), un equipo sin alma. Míchel llegó con la promesa de renovar si clasificaba al Sevilla para Europa. No lo consiguió pero Del Nido y Monchi, satisfechos con el trabajo del madrileño, lo renovaron creyendo que en la temporada 2012-2013 el técnico lograría cambiar el rumbo del equipo. Solo en tres partidos, ante el Real Madrid (1-0), el Barcelona (2-3) –con polémica actuación arbitral en contra- y el Betis (5-1), el equipo compitió para pelear por Europa, pero en el resto, salvo contadas excepciones y no partidos enteros, el Sevilla ha demostrado no saber a qué ha jugado.