Con un contrato que le asegura un retiro dorado en Arabia Saudí, Banega tiene ante sí cinco retos para despedirse por la puerta grande del club en el que mejor ha jugado en su carrera y en el único que ha demostrado todo lo que apuntaba en sus comienzos en Argentina: El triplete en la UEL, la vuelta a la Champions, entrar en el Top 10 de partidos en el SFC, récord asistente en una temporada y volver a coger el micro en el centro del campo en plena celebración para entonar el «… volver a ser campeón es lo que más quiero y que esta grada vuelva a festejar juntos de nuevo…».
