El Sevilla FC volvió a sufrir una nueva tropelía en el Santiago Bernabéu, con el arbitraje realizado por Muñiz Ruiz.
Una expulsión perdonada a Rodrygo y un penalti a Juanlu, son las acciones reclamadas por los sevillistas, a lo que se une un acoso continuo durante el encuentro, con hasta tres penaltis señalizados en diez minutos.
Brutal rajada de Almeyda contra el arbitro
Esto dio lugar a una furibunda reacción de Matías Almeyda en la sala de prensa madridista que se ha viralizado por las redes sociales.
Son tres minutos y 25 segundos donde puso las cosas en su sitio y las llamó por su nombre, ante el asombro de los periodistas que allí se encontraban escuchando.
«Alguna vez habría que preguntarle a los árbitros. Reclamé una falta, fui amonestado, y cuando le dije por qué me amonestaba, me dijo que estaba expulsado. Tiene que haber dialogo. Es triste tanta soberbia», comenzó señalando.
«Tienen micrófonos. Cada partido que jugamos los entrenadores reclamamos. Cuando es con respeto, es válido para mí. Este señor me dijo que estaba cansado que yo dijera lo del respeto, y por eso me expulsó. Fui amonestado por reclamar una falta, pero me gustaría que escuchen los audios, porque si no es fácil sacar gente. Yo no soy ningún payaso de ningún circo, tengo mi historia en el fútbol y mi historia como hombre. Los hombres dialogan, cuando la falta de humildad como la que tuvo este señor hoy, supera lo que puede ser un dialogo normal, estamos haciendo del deporte algo de autoritarismo».
«Me duele decirlo, dije que no iba a hablar, pero estoy obligado a hablarlo, porque si no queda como insulté. En algún momento van a tener que suspender un árbitro porque el tipo dirija mal, nunca vi que en dos minutos cobren dos penaltis seguidos. El arbitraje dirigió muy mal, felicito al Real Madrid por su victoria y no digo que fue beneficiado. Los títulos lo dicen. Estoy contra lo mal que dirigió este partido, porque me dijo que están cansados que yo hable de respeto, estamos en un mundo en el que falta respeto. Si hay una falta de respeto o una mala educación mía, que la expongan, tengo valores, y no me regalo con nadie. El árbitro debe tener hijos, y un montón de cosas, como para sentir que actuó mal».
«Se tiene que poder dialogar, no se puede amonestar por amonestar, no es gratis y nos duele. Si hay un insulto de mi banca, digo que sea juzgado. Yo no insulto. Dialogo o reclamo. ¿Cómo no voy a reclamar una falta? Me hierve sangre. Tiene que haber un término medio para saber a las pulsaciones que estamos y no expulsar por expulsar. Es ridículo. Me da hasta vergüenza tener que decirlo. No va a cambiar nada porque soy el entrenador del Sevilla, de hecho somos el equipo que más amarillas tiene. Controlen todas las faltas, las que son verdaderas están bien, las otras no. No estoy contento y no pudo no decir nada. Me duele en el alma tener que decirlo, entre el que calla y el que habla con respeto, toda la vida me voy a quedar con el que habla. El que calla es un traidor».
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A continuación, lo puedes ver en el siguiente vídeo:
