«Nuestra profesión no se puede entender de otra forma. En un verano normal habríamos tenido algo más de tiempo para disfrutarlo. Pero, bueno, sarna con gusto no pica. Ésta es la profesión que nos gusta y nos apasiona y todo eso forma parte de ella. Lo que me estás comentando también me lo dice mi mujer: ‘¿No vas a poder disfrutar ni un día?’. Sólo disfruto en la cena de después de ganar un partido. Luego por la noche ya me pongo a pensar en lo que viene, en lo que hay… esta profesión es así y tenemos la suerte de que las familias lo aceptan. Nos ayudan para que no nos sintamos bichos raros. Soy feliz entrenado al Sevilla FC. Soy feliz en Sevilla. Y soy muy feliz por haber podido intervenir ya en una pequeñita parte de la historia del Sevilla FC. Y ahora soy feliz por seguir sintiendo que en el Sevilla FC los mejores tiempos aún están por venir».