«En la humildad y el respeto ante todos los equipos debe ser así y cuando no la tengamos cometeríamos un gravísimo error. Cada detalle de la final va a ser importante, no diferente a cualquier partido de esta exigencia, lo que ocurre es que la repercusión es diferente. Pero futbolísticamente hablando tenemos que hacer lo que hacemos siempre, preparar bien los partidos, estar concentrados en todo lo que se va a desarrollar, ser capaces de entender cada momento del juego y dar la respuesta adecuada. Y estar preparados para pasar las dificultades que el Inter nos exigirá sin ningún tipo de dudas. El Inter es un equipo muy bueno en todos los sentidos, con jugadores de talla mundial, un entrenador con una experiencia y una trayectoria extraordinaria. Nos mueve, una vez más, la ilusión y la ambición de hacer un gran partido y a partir de ahí veremos lo que sucede. Enfocados en lo que tenemos que hacer nosotros, respetando al Inter, pero en nosotros».