El técnico achacó la derrota a varios minutos de desconexión, que condenaron al Sevilla FC. «En los últimos 15 minutos nos ha faltado certificar ese resultado teniendo más continuidad que no hemos tenido. Hemos tenido un par de desconexiones y lo hemos pagado caro. Hemos trabajado durísimo y no lo hemos conseguido porque hemos levantado el pie antes de tiempo. Estamos bastante enfadados. Triste y enfadado. Hoy estoy más enfadado que otra cosa, es un partido que no debemos dejar de ganar. Puedes tener un accidente pero los dos goles vienen por dos momentos evitables. Hoy toca tragar veneno y hay que levantarse para pensar en el próximo partido. Los objetivos se consiguen en mayo. No tengo duda que el equipo se va a levantar y va a volver a ganar pronto».
