«Tenía una relación de amigo con Sampaoli. Para mi fue un amigo, no un entrenador. Con Juanma Lillo tenía una relación padre/hijo». Igualmente, el actual jugador de Anderlecht no solo quería a su exentrenador, sino también le admiraba: «Sampaoli era una locura. Ese tío me ponía los pelos de punta aunque yo no supiese hablar español». Como todos los jugadores que pasan por el club, el internacional francés recuerda con especial afecto a la hinchada sevillista: «El Sánchez-Pizjuán cuando entras al terreno de juego, ves a la afición y escuchas que himno es… es increíble. Ese año éramos uno de los mejores equipos de Europa. Con N’zonzi, Vitolo, Jovetic, Sarabia, Ben Yedder, Rami, Mariano… Durante seis meses fuimos tan fuertes como el Real Madrid y el Barcelona».
