El Manchester City se proclamó campeón de la Champions League ayer por la noche tras ganar al Inter de Milán. Los de Pep Guardiola son actualmente el equipo más potente de Europa tras culminar una impresionante Champions League.
Esa victoria trae consigo la clasificación automática para la Supercopa de Europa que se disputará a mediados de agosto en Atenas. El Sevilla FC será su rival e intentará hacer algo más difícil todavía, ganar al mejor equipo de Europa.
La única mala noticia que recibieron ayer los ingleses fue la lesión de De Bruyne, que casi con toda seguridad se perderá la final frente al Sevilla.
El propio jugador belga ha confirmado que sufre una rotura del tendón de la corva, que le impide estar disponible en los próximos tres meses, así que salvo recuperación milagrosa, no estará en Atenas.