El director deportivo sevillista recuerda esa negociación como la más complicada de su carrera, pues finalmente la entidad francesa obligó a la nervionenses a pagar los diez millones de euros del traspaso al contado. En el mercado invernal de la 2014/15 cuando Monchi solicitó la cesión de un joven Rabiot de nuevo los franceses no lo pusieron nada fácil. De hecho, sus altas pretensiones económicas imposibilitaron que la operación fructificase.