La defensa del Sevilla dio una imagen preocupante en Gran Canaria en el primer encuentro de Liga. Y es que se ve que se necesitan jugadores de nivel.
Nianzou haciendo de las suyas, errores de concentración de bulto, Gudelj muy perdido y Pedrosa siendo sobrepasado por los extremos canarios, que tampoco es que sean nada del otro mundo.
Löic Badé ha decidido que no se marcha del Sevilla, rechaza irse al Stuttgart y a la Roma, quiere seguir en el Sevilla, donde ha encontrado estabilidad. Su experiencia en la Premier no fue nada buena y no quiere arriesgarse más.
En el club estaban deseando que aceptara marcharse Alemania, ya que había llegado una oferta de veinte millones que el Sevilla ya había aceptado.
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La no venta de Badé supone un palo para la directiva, que lo veía como una gran oportunidad para conseguir una plusvalía y solucionar los problemas del límite salarial.
Esto implica también que el sustituto de Acuña tenga que ser cedido y de perfil bajo, y descartar por completo más refuerzos.
