El pasado martes la UEFA anunciaba que el duelo de la Supercopa de Europa se disputará con público en las gradas del Puskas Arena de Budapest. Eso sí, será solo un 30 por ciento del aforo. Esta será una buena prueba de primera mano para los rectores del Sevilla de cara a esa vuelta que, más tarde o más temprano, se debería producir en España. Allí, el conjunto sevillista podrá observar las medidas que se llevarán a cabo para la presencia de aficionados, los controles sanitarios y la operatividad de esta decisión. Eso sí, saben en el club que el regreso de los sevillistas al Ramón Sánchez-Pizjuán es una utopía mientras los rebrotes en España no estén controlados. Lo cierto es que los clubes como el Sevilla ya se hacen a la idea de que mínimo perderán la mitad de sus ingresos por abonos y entradas.
