Evidentemente, vista la situación, lo aconsejable es ir día a día. Pero la preocupación en Julen Lopetegui y en su cuerpo técnico tiene sus fundamentos. Mientras el rival del Sevilla dentro de seis días en los octavos de final de la Europa League sigue mostrando su fortaleza en Italia, el estado de forma en el que lleguen los jugadores del Sevilla a la cita del día 6 ofrece ciertas incógnitas. La plantilla, ya corta de por sí, mermó en el confinamiento con la salida de Nolito y en los últimos días ha perdido a dos nuevos efectivos. Es cierto que uno de ellos, Rony Lopes, no contaba para el vasco, pero la ausencia de Gudelj sí trastoca seriamente los planes del entrenador. Además, el Sevilla lleva más de diez días sin entrenar de forma conjunta, como grupo, con las consecuencias que eso puede tener ante un equipo que va a llegar rodado. El Sevilla, sin contar a los cantetranos, tenía a 19 jugadores profesionales tras la salida de Nolito, con lo que sin Rony Lopes y, presumiblemente, sin Gudelj, se quedarán en 17, incluyendo en esa lista a los dos porteros.