La paciencia es la única arma de la que dispone el Sevilla para intentar acometer la complicada operación con la que espera rematar su planificación. Unai Emery ha dejado claro que quiere completar la plantilla con un tercer delantero y el foco continúa estando en Fernando Llorente, si bien hacerse con este nueve de primer nivel internacional es casi quimérico. La principal amenaza para el Sevilla es el Real Madrid.