La venta de la mayoría de acciones del Sevilla FC, es algo a lo que se agarran los sevillista para salir de esta espiral de negatividad que rodea al club.
Venta habrá y se espera que se formalice antes de que termine la temporada, suponiendo el accionista que se le dará alguna pista en la próxima Junta que se celebrará el lunes.
El derecho de arrastre, el Estadio y Lappí
Sin embargo, son muchas las inexactitudes que se están lanzando en algunos medios, respecto a este cambio de propiedad del club.
En primer lugar, el derecho de arrastre que obligaría a la venta conjunta de todas las acciones firmantes del pacto por la paz del Sevilla, no se produce en estos momentos, ya que la oferta no llega a los 4.000 por acción que marca ese arrastre.
Por lo tanto, si Del Nido Benavente decide vender, será porque la propuesta (se habla de 3.500 euros por acción) es lo suficientemente importante para hacerse millonario y no porque esté obligado a ello.
Por otro lado, el Sevillismo puede estar tranquilo ya que la venta del Estadio que propondrían los nuevos compradores, no es un asunto tan fácil de llevar a cabo, por problemas burocráticos y el mal pie con el que no querrían iniciar su nueva andadura.
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Por último, los empresarios Lappí y Quintero no habrán dicho su última palabra respecto a poder comandar la nave sevillista.
Y es que si bien los inversores americanos están ahora mismo en la pole para hacerse con el club, no hay un acuerdo definitivo, por lo que si en la auditoría que están realizando hay algo que no les convence, el dúo sevillano pasaría a la palestra para comprar los grandes paquetes de acciones.
