En los últimos tiempos estamos asistiendo a un cambio brusco de discurso de Ángel Haro en relación al Sevilla FC, si bien desde el principio ya se le vieron maneras.
La creencia de que están por encima del eterno rival o perder la primera oportunidad de poder tocar plata europea, aunque más bien era bronce, no le ha sentado nada bien.
De un discurso sosegado ha sido de repente imbuido por el espíritu de Manuel Ruiz de Lopera, que si había algo con lo que no podía tragar era con el Sevilla FC.
A jugar los derbis fuera de los terrenos de juego, con pataletas por un escudo tachado, ha pasado directamente a las palabras, dejando ya hace una semana la perla del «elefante en un taburete», en clara alusión al circo que para él es el conjunto nervionense.
Hoy no ha podido resistirse, y sin que nadie le preguntara, no ha tenido otra que compararse con el eterno rival, a la hora de referirse a la capacidad del Estadio de la Cartuja y el público que asistirá a los partidos.
«Realmente 50.000 son abonados, más 6-7 mil que se venden. En un estadio de 70.000, unos 50.000 sí dan la sensación de estadio lleno. Si en lugar de 55.000 tuviéramos 30.000, como puede ser el problema de cualquier otro equipo, pues sí que sería un problema«.
Toda una perla sin conocer que el Sevilla cierra el cupo de nuevos abonados en 39.000 por espacio y con los socios rojos en total alcanzó la temporada pasada 55.000 abonados.
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A esto hay que sumar la falsa creencia para ellos de que «cuando el Sevilla estaba por encima, trabajamos hasta conseguir superarlos», si es que estar por encima en la clasificación o ganar un derbi liguero en 10 años es motivo para ello, porque para terminar de superar al Sevilla habrá que esperar al menos pasar dos o tres generaciones de verdiblancos…
