El Sevilla probó la hiel de dejar escapar un título europeo de manera lastimosa. Cuando ya parecía que lo acariciaba con las manos, que era imposible que no llegara a levantar el trofeo, el equipo de Jorge Sampaoli se dejó marcar el tanto del empate en una cadena de errores que tienen su génesis en un gili-córner que no supieron retener entre Vitolo y Franco Vázquez. Restaban apenas dos minutos para que concluyera el tiempo suplementario, pero esto es fútbol, ese juego que exige el manejo todas las situaciones hasta las más ásperas y feas para concluir con el marcador a tu favor, que al fin y al cabo es lo único que importa realmente.
