Detrás de Lionel Carole, penúltimo fichaje realizado por el Sevilla en este periodo veraniego, hay una gran historia de superación que tiene su génesis en el año 2000. Por aquel entonces el parisino sólo tenía nueve años y jugaba en los escalafones inferiores del Villembomble Sports, un modesto equipo de su barrio. Disputando un partidillo, tuvo la mala fortuna de recibir un balonazo en su ojo izquierdo, pero no le dio demasiada importancia. Algo de lo que se arrepentiría toda la vida, ya que el percance se agravó con el paso de las horas y ya sí se vio forzado a acudir al hospital, donde tras una serie de interminables pruebas terminaron confirmándole que había perdido gran parte de la visión en ese ojo de manera irreparable.
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