«Me siento responsable del fracaso de Marcelino en el Sevilla. No fui capaz de hacer una plantilla acorde a los perfiles que él necesitaba». «No hice algo clave en la tarea de un director deportivo, la de no interpretar lo que un entrenador quiere. Marcelino es un entrenador top, de los mejores de España. Aquí tuvo que ser cesado a los seis meses». El de San Fernando tampoco olvida el fichaje de Lautaro Acosta como otra de las decepciones: «Uno de los fichajes que más tiempo dediqué, fui a Argentina varias veces y volvía en al avión muy ilusionado. Pensaba que iba a cuajar aquí por su estilo, pero por lo que sea no fue bien. Se lesionó, la presión también…».
