En un momento de depresión colectiva como el que vive el Sevilla, las buenas noticias son acogidas con el doble de ilusión. Óliver Torres, el hombre más en forma del último mes en el equipo andaluz, ha regresado esta mañana a los entrenamientos mientras termina de superar sus problemas musculares. Será la principal duda de la lista de convocados antes de viajar a Rumanía. El entrenador sabe que necesita de su frescura en el juego, pero tampoco está para arriesgar y que sufra una recaída. Torres hizo parte del trabajo en la Ciudad deportiva de forma individual, para después unirse al grupo. Lo normal es que mañana ya tenga el alta médica.
