Sin embargo, según ha podido saber este periódico, no es la rodilla sino la espalda lo que trae actualmente a Mbia por la calle de la amargura. El centrocampista africano arrastra problemas serios desde hace un tiempo y las pruebas médicas a las que ha sido sometido han aconsejado que el paso por el quirófano es la mejor forma, la que ofrece más garantías, para un correcto regreso a la actividad. Esta circunstancia fue descartada desde el primer momento por el futbolista, obsesionado con jugar el próximo Mundial de Brasil. De esta manera, Mbia ha optado por un tratamiento muy conservador en aras de no perderse la cita del próximo mes de junio. Todo ello le aparta de los planes de Emery por ahora.