En una entrevista con Jordi Sabaté, un ejemplo de superación de la lucha contra la ELA, el centrocampista croata del Sevilla FC, relata qué significa para él el Sevilla y la ciudad hispalense:
«Ya te puedes imaginar. Hace once años, cuando llegué a Sevilla, era un poco rubio loco, un croata que viene desde Alemania… Sabía alguna cosa de la ciudad y del Sevilla pero poco más, sinceramente. No hablaba el idioma y los primeros días fueron una aventura. Intentaba entenderme con la gente, porque mucha gente no hablaba inglés».
«Sentí esa conexión desde el primer momento. Es difícil de explicarlo. Sentí ese clic, esa conexión, El primer día ya conocí a la mujer de mi vida, a la madre de mis niñas. Había una conexión increíble. No nací sevillano pero seguramente moriré sevillano, porque es un sentimiento para mí. Soy uno más en la ciudad, por las costumbres, con las que me identifico. Sevilla es parte de mi corazón y eso va a ser para siempre».