No ha arrancado el año como todos esperaban en el Sevilla. La denominada cuesta de enero se le está alargando a los de Pablo Machín, que han visto como, desde que empezara el fútbol en 2019, son el peor equipo en puntuación, junto al Alavés, de los diez primeros clasificados de LaLiga Santander. Un único triunfo, el del último encuentro como local ante el Levante, y un empate en el primer acto futbolístico del año en curso (ante el Atlético,1-1), han supuesto que los sevillistas sumen un cuatro de catorce que el resto de los nueve primeros clasificados ha sido capaz de mejorar.
