En otros tiempos, la presencia sevillista en la final de Copa ante el Barça habría asegurado un billete europeo para los de Emery, pero la UEFA instó en agosto de 2014 a que el premio de la Europa League fuese para el séptimo clasificado y no para el subcampeón, haciéndolo extensible a todas las ligas. La nueva referencia sería el Eibar, octavo, con cuatro menos que un Sevilla.
