La semana próxima está marcada en el calendario de Monchi como el momento en que abordará la renovación de Rakitic. Todo parece bien encauzado y la incógnita es si el suizo-croata, una vez que firme, podrá cumplir parte de su nuevo contrato o cambiará de aires en verano. Con su nivel actual, es improbable que no llegue una jugosa oferta por él, que colme sus expectativas y las del club. ¿Qué podría hacer el Sevilla en este caso? El único señuelo útil del club para retrasar su venta sería jugar la Champions.