El punto álgido del enfrentamiento entre el capitán madridista y el sevillismo llegó poco antes de la hora de partido, cuando el central tiró una falta desde la frontal que no encontró puerta por poco. Dos minutos después, Mateu Lahoz pitaba un penalti a favor de los merengues y, una vez más, Ramos pedía tirarlo. Otra vez, como en la pasada temporada, con Soria enfrente y en la portería de Gol Norte, pero con un desenlace diferente, ya que el portero madrileño aguantó el envite y el disparo se fue al larguero. El camero fue clave en el tercer gol sevillista, ya que desvió lo justo el centro de Mercado para que la pelota entrara tras tocar en el poste. En el descuento, de nuevo Mateu pitó un penalti a favor del Madrid y de nuevo lo tiró Ramos, que esta vez batió a David Soria. Pidió perdón con las manos el madridista, pero se ganó otra bronca del respetable.