El Sevilla de Julen Lopetegui llegó al parón de la competición por el coronavirus con un total de 29 goles encajados. Estos datos suponen los segundos mejores de la década para el equipo de Nervión, puesto que sólo una vez en las últimas diez temporadas había encajado menos tantos a estas alturas. Dicha excepción ocurrió en la temporada 2015-16, cuando se había recibido un gol menos y el equipo marchaba en quinta posición. Aquel Sevilla lo dirigía un Unai Emery que, sin nombrarlo directamente, ha sido tomado como referencia a la hora de la confección de la plantilla este año. Si la última apuesta de Monchi para el banquillo antes de irse a Roma fue Jorge Sampaoli, con el cambio radical que ello supuso, en su retorno el de San Fernando ha apostado por el modelo que tan bien le funcionó a la hora de llenar las vitrinas de títulos. El Sevilla de Lopetegui ha frenado la sangría defensiva que venía sufriendo en las dos últimas temporadas, cuando ya había recibido 36 y 40 goles respectivamente a estas alturas.